Cada día en nuestro país
percibimos grandes injusticias de mano de aquellos que deberían proteger a la
sociedad, a la nación. Jueces corruptos emiten sentencias cada día en las que
se ven absolver y ensalzar a los culpables y condenar inocentes. Vemos con
desconcierto cómo emiten decisiones contra nuestra nación, siendo la
nación colombiana víctima del terrorismo por décadas, las víctimas de terribles
carniceros ahora son perseguidas, amenazadas e ignoradas pero los victimarios
son tenidos por honorables.
Ante tanta
ignominia la Palabra de Dios nos revela que nuestra lucha no es contra “carne
ni sangre“; es decir, que no es contra esas personas que profieren juicios
injustos, sino contra entidades superiores, invisibles, enemigos de Dios,
frente a lo cual, nuestro Señor nos manda a orar con toda la fe, ferviente y
constantemente:
"Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos
en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de
Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del
diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de
este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
Sobre todo,
tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del
maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que
es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el
Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los
santos"